Las palabras de Roberto no han sentado bien a todos, aviva la tensión ya existente entre ellos. Hay equipos a los que ha elogiado, pero a otros no…Quizás el asesino se reafirme más en su idea ya premeditada.
El asesinato ha sido perpetrado por Poli, que, con ansias de venganza, acudió a la fiesta con el veneno preparado esperando el momento perfecto para poder “dejarlo caer” en la bebida de su enemigo acérrimo, Roberto. Su disputa se remonta a África, cuando Roberto confesó a la policía la implicación de Poli en el tráfico ilegal de marfil. A partir de ahí, Poli tuvo que abandonar el país, cambiar de identidad y recluirse en casa. Suceso que le hizo convertirse en una persona desconfiada y solitaria. Pero el tiempo nunca sació su sed de venganza y tras recuperar la pista del paradero de Rober, decidió entrar en la empresa para, pacientemente, esperar el momento perfecto para hacerle pagar por su traición.
Pero en su camino ha querido dejar varios sospechosos, incriminando a Agustín, robándole su tarjeta identificatoria en una acalorada discusión previa a la muerte, y a Sotorrío, animándole a llevar a Roberto una fresca (y mortal) Coca-Cola.
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En las declaraciones policiales Sergio afirma haber visto juntos a Poli, Vanesa y Sotorrío justo antes de que este último le llevase la bebida a Rober.
Si analizamos la foto que publicó Lara en las redes sociales a las 16:00 horas observamos que Agustín no tiene su tarjeta identificatoria…
Las palabras de Roberto no han sentado bien a todos, aviva la tensión ya existente entre ellos. Hay equipos a los que ha elogiado, pero a otros no…Quizás el asesino se reafirme más en su idea ya premeditada.